La estrella de los Jazz Jordan Clarkson no pudo evitar reírse de su ridícula

El choque del miércoles entre los Utah Jazz y los Golden State Warriors no estuvo exento de acción. En un momento del partido, Jordan Clarkson fue expulsado por flagrante 2 sobre Jonathan Kuminga, a lo que siguió un acalorado altercado en el que ambos tuvieron que ser sujetados.

Tras el partido, Clarkson se sinceró sobre su papel en el altercado. Se podría decir que al menos intentó ser sincero:

"Ha sido una buena semana para la NBA en cuanto a que les he dado dinero", dijo Clarkson. "Probablemente me multen esta noche también por la falta flagrante y quizá por la expulsión y por lo que sea que pensaran que iba a pasar. Pero literalmente intenté calmar la situación, ya sabes, hasta cierto punto".

Los periodistas no se creyeron su excusa y, tras darse cuenta de lo que acababa de decir, el propio Clarkson no pudo evitar reírse ante lo ridículo de su intento de justificar sus acciones durante el partido.

Para ser justos con Jordan Clarkson, parecía bastante tranquilo justo después de la falta. Por otra parte, acababa de golpear a Kuminga con una dura falta que fue considerada como Flagrante 2. Kuminga debió decirle algo a Clarkson que le hizo cuadrarse. En ese momento, no se puede negar que Clarkson claramente ya no estaba intentando "calmar la situación".

Como mencionó en su declaración, la NBA sancionó a Clarkson con una multa a principios de esta semana. La estrella de los Jazz tuvo que pagar 15.000 dólares por lanzar su diadema a las gradas en su partido contra los Portland Trail Blazers. Es probable que sea multado de nuevo tras este incidente contra los Warriors, y su reacción culpable al altercado no le va a ayudar ni un poco.

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